“Después de muchos años de periodismo honesto y riguroso he de reconocer que, en efecto, las HADAS existen. Lo sé porque tengo una en casa. Se llama Ibai, es mi hija de 15 años, y acaba de superar un Cáncer de Huesos porque nunca, nunca, perdió la Luz. Ha sido un año horroroso pero hemos ganado. Te Quiero, mi niña. Gracias al equipo médico del Hospital Niño Jesús de Madrid y a nuestra Sanidad Pública. Y Gracias a todos los Duendes y Ninfas que la alumbraron y la hicieron sonreír durante su enfermedad...Gracias a tod@s por estar ahí. Ibai y yo estamos de vuelta!!!”

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