EL CORTA Y PEGA GENÉTICO TAMBIÉN AL SERVICIO DEL CÁNCER
En una antigua fábrica de caramelos, no muy lejos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (Cambridge, EEUU), Yi Yang se sienta delante de una campana de flujo laminar para manipular una bandeja transparente. Sumergidas en un líquido fucsia, millones de células tumorales esperan a ser manipuladas con la tecnología de moda en laboratorios de todo el mundo, CRISPR, una especie de edición genética que también se ha puesto al servicio de la Oncología.
En este Instituto de Investigación Básica de Novartis en Boston (NBIR, según sus siglas en inglés) ya no queda rastro del azúcar de los caramelos en las paredes. Ahora todo luce aséptico y acristalado en este centro al que la compañía ha invitado a un grupo de periodistas de todo el mundo con motivo del World Medical Innovation Forum que se celebra esta semana en Boston. Más información.
23 / 6 / 2017